En defensa del neoliberalismo

Trump y los ciudadanos norteamericanos desaparecidos en México

El secuestro de norteamericanos en México parece no estar en la agenda de las autoridades de los Estados Unidos. Ninguno de sus presidentes, ni funcionarios de alto nivel se ha referido al tema en los últimos 10 años, cuando su incidencia se ha ido incrementando.

Lo peor del caso de los secuestros en México es que ha perdido su repercusión social, los grupos de la sociedad civil y familiares se han visto frustrados por la impotencia y la imposibilidad de alcanzar resultados positivos. Eso se refleja en la poca información sobre el tema que recogen los medios en los últimos dos años.

El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha referido a varios temas cruciales en la relación de ambos países. Sin embargo, los secuestros de norteamericanos en México no han llamado su atención. Por los que los familiares y organizaciones comprometidas con la búsqueda de personas desaparecidas tienen que redoblar sus campañas públicas para lograr su atención.

Los familiares de los desaparecidos y secuestrados en México tienen que estructurarse y formar un frente común, para que sus reclamos tengan impacto y puedan presionar a las autoridades. Muchos familiares que han recurrido al FBI para denunciar los secuestros de sus seres queridos, ni siquiera se la ha registrado su caso.

Una búsqueda en Internet te demuestra que en los últimos tres años no hay reportes sobre el tema, pero el Departamento de Estado revela que en el 2012 se reportó el asesinato de 71 estadounidenses en México y  subió a 81 casos en 2013. Mientras que cerca de 70 secuestros de ciudadanos estadounidenses se reportaron a la embajada y consulados de Estados Unidos en México, entre enero y junio de 2014.  

Tomando estas cifras como referencia,  teniendo en cuenta la cantidad de secuestros en la última década en México se puede presumir que hay cientos de norteamericanos desaparecidos en su territorio y que nadie está trabajando en su búsqueda. Se sabe que las autoridades mexicanas no tienen voluntad política para enfrentar el secuestro. Eso quedó demostrado con el secuestro y desaparición de los estudiantes que aún sigue sin una respuesta convincente.

Sin embargo, el nuevo presidente Donald Trump, si tiene el capital político y el talante suficiente como para presionar al Gobierno mexicano, para que las agencias norteamericanas si puedan participar en la búsqueda y rescate de los norteamericanos desaparecidos en México.