En 1974, mediante un artículo que reproducimos en esta entrega de Resistencia Fiscal, el gran Milton Friedman perfeccionó el concepto y propuso el nombre de Día de la Libertad Personal, aunque esta parte de su aportación no perduró. Lo que sí se mantuvo y que es más importante que una frase, es el que para el cálculo del Día se consideraran no los ingresos fiscales, sino el gasto del Estado. Los gobernantes hacen toda suerte de manipulaciones de términos para ocultar la magnitud de los impuestos, pero todo gasto estatal termina siendo pagado por los contribuyentes, pues el Estado no produce riqueza, ni siquiera cuando posee empresas.

Desde entonces organizaciones de contribuyentes y en general partidarios de la libertad económica en todo el mundo calculan cada año el Día de la Libertad Fiscal y los festejan.

El Día de la Libertad Fiscal varía de país en país y de un año a otro, según sea la carga fiscal (entendida como el porcentaje que el gasto total del estado representa del PIB).

Así tenemos que debido a una carga fiscal menos onerosa, Taiwán, Singapur y Hong Kong celebran su día de la libertad en febrero, mientras que en el extremo lo celebran entre finales de junio y principios de julio países como Suecia, Francia y …Zimbabwe.

Y por supuesto la carga fiscal varía entre jurisdicciones subnacionales (estados, departamentos, condados, municipios), pero también según le nivel de ingresos de las personas. Las personas que mayores ingresos tienen celebran su Día de la Libertad Fiscal semanas después de la fecha en que lo hace el promedio de los habitantes.

El lunes 8 de abril, aunque -como ya se indicó- se trata de un promedio nacional, pues las personas situadas en los dos deciles de mayores ingresos (IX y X) en realidad lo celebrarán entre finales de mayo y principios de junio, pues son forzadas a trabajan más días para el Estado que la mayoría de los mexicanos

Pero ¿cómo calculamos la fecha?

El método en principio es simple: con una elemental regla aritmética de tres, se calcula el porcentaje que el gasto del Estado mexicano en un año representa del valor del Producto Interno (PIB), en ese mismo año. Después ese porcentaje se divide entre los 365 días del año. El día posterior a los dedicados a mantener el gasto del Estado es el que corresponde a la Libertad Fiscal.

En este caso los mexicanos debemos trabajar 97 días para el Estado, en virtud de que el gasto público total es de 3, 814, 393, 741,091 pesos, lo cual representa el 26.50% del PIB, con un valor 14, 395, 832, 797,250 pesos.

Nota: El cálculo de la mayoría de países es nuestro, a partir de datos del Índice de Libertad Económica 2012 de la Heritage Foundation. El cálculo para México se explica en el texto. La fecha de Inglaterra es del Adam Smith Institute y la de Estados Unidos de la Tax Foundation.

Cabe advertir que estos datos no son de 2013, pues estamos iniciando apenas el cuarto mes del año, pero tampoco están completos los datos necesarios sobre 2012. Entonces tomamos las cifras de 2011.

Ahora bien, el gasto público total resulta de sumar el gasto total de la federación más los gastos de los estados y municipios, siempre y cuando los segundos y los terceros hayan sido financiados con recursos propios y NO con recursos federales, pues de ser así incurriríamos en una errónea duplicación.

En efecto, no todo cuanto gasta el Estado mexicano proviene de ingresos federales: el 90% proviene del fisco federal, pero el 10% de ingresos propios de los estados, el Distrito Federal y los municipios. Asimismo, el 18% del gasto de los estados, el 40% del gasto del Distrito federal y el 32% del gasto de los municipios, se financian con recursos propios. La suma de estos ingresos equivale al 2.61% del PIB.

De modo que la cifra de 3, 814, 393, 741,091 pesos de gasto total, utilizada para el cálculo del Día de la Libertad Fiscal, se compone de la siguiente manera:

El propósito central de calcular el Día de la Libertad Fiscal es ilustrar sobre el expolio del que son víctimas los contribuyentes y promover que estos luchen para reducirlo.

En comparación con el de varios países, el expolio fiscal en México parece menor, pero si vemos el cuadro completo hay dos cosas por considerar:

• Que la clase política está tratando de llevarnos a una situación extremo de expolio como las de Francia o Zimbabwe, en el que terminaríamos por servir al Estado la

mitad del año, que nos empobrecería, dañaría la economía y cancelaría la posibilidad de que México acceda al desarrollo.

•  Que hay otras economías desarrolladas con cargas fiscales mucho menores, que gracias a las mismas (además de libertad económica y respeto a los derechos de propiedad), accedieron al desarrollo y que no están en crisis como las europeas.

Es el camino de éstas el que hay que imitar. Y para empujar en tal sentido es que debemos derrotar la tentativa de aumentar el expolio fiscal. El objetivo debe ser que el Día de la Libertad en México no sólo no se recorra a mayo o junio como pretenden los políticos, sino que se adelante a febrero como en Taiwán, Hong Kong y Singapur.

La mejor manera de festejar el Día de la Libertad Fiscal es promover la campaña de adhesión de firmas "¡No más impuestos!". Para tal propósito tenemos programadass tareas de difusión en espacios públicos para el sábado 13 de abril de 2013.

Fuentes: 1929-1970, "Informe Económico del Presidente", 1974; 1900 y 1988, estimaciones del autor.

Por supuesto, la fecha del Día de la Independencia Personal que se registra en la tabla es un promedio nacional. La fecha correcta varía de estado a estado. Tal vez, una vez que el Día de la Independencia Personal nacional ha sido establecido, cada estado tomará las medidas necesarias para establecer un Día de la Independencia Personal estatal.

¿Puede pensarse en una competencia más atractiva entre estados?

En el sitio web de la Presidencia de la República se realiza una encuesta como parte de la consulta para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo. A la pregunta de que desean del gobierno, el 3% de los participantes respondió "buenos resultados", mientras que el 26% respondió "menos burocracia". La gente no quiere "mejor" gobierno, sino ¡menos gobierno!