En defensa del neoliberalismo

     Los 10 organismos burocráticos más inútiles, perniciosos y prescindibles
    
 Unión Nacional de Contribuyentes "Atlas" 
      http://www.unionatlas.org/


1. Comisión Federal de Competencia
. Este organismo no existe para favorecer la libre competencia, sino para perseguir con métodos inquisitoriales a las grandes empresas privadas. El mercado no crea monopolios, los crea el Estado. Para acabar con los monopolios, el Estado debe dejar de intervenir en la economía y de poseer empresas.

2. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Otro engendro a lo Torquemada dedicado a imponernos “elegancia moral”. Discriminar es inherente a la condición humana. El Estado no puede discriminar, pero si los particulares discriminan es un asunto estrictamente privado.

3. Procuraduría de la Defensa del Contribuyente ¡No me defiendas compadre! El Estado primero abusa de los contribuyentes ¡y luego engendra más burocracia para mitigar el expolio! No necesitamos un torturador “bueno” en combinación con el malo, sino que desaparezca la tortura. Reducir los impuestos para sólo sostener a un Estado mínimo y simplificar la tributación, eso es lo que necesita, no paliar el abuso con aspirinas.

4. Comisión Intersecretarial de Cambio Climático. Esta instancia burocrática no sólo tira al caño dinero de los contribuyentes, sino que es una de las más formidables amenazas al progreso y al bienestar. Este engendro maquina políticas para subir impuestos e imponer más prohibiciones y regulaciones y todo con base en una colosal mentira ¡El calentamiento global es puro mito!

5. Centro Nacional para la Prevención del Delito. Este organismo se dedica a dilapidar el dinero de los contribuyentes mediante programa inútiles de prevención del delito, que no son sino subsidios, esto según el dogma falaz de que el delito es resultado de la pobreza y la “desigual distribución del ingreso” y no de la ineptitud de los gobierno para controlar el crimen.

6. Instituto Mexicano de la Radio. Sólo los regímenes totalitarios (y sus émulos socialdemócratas) ponen medios de comunicación en manos del Estado, el cual obliga a los contribuyentes a subsidiarlos. Pero además los medios estatales de comunicación son el bastión de los promotores de la estatización total de la radiodifusión y la televisión. El IMER es, además, reducto de izquierdistas extremistas que cantan loas al EZLN y las FARC. No es casualidad que ahí “trabajara” Lucía Morett.

7. Instituto Mexicano de Cinematografía. Su única función es la de repartir el dinero quitado a los contribuyentes entre los cineastas izquierdistas, para que hagan sus bodrios insufribles, pues sin el apoyo gubernamental serían incapaces de competir en el mercado. Los gobernantes son además masoquistas, pues pagan para que les peguen aunque, claro, con dinero que no es el suyo.

8. Instituto Nacional de Desarrollo Social. Es un organismo que cumple dos funciones: reproducir la ideología de la redistribución de la riqueza y mantener a activistas izquierdistas, sobre todo de la Teología de la Liberación (que en realidad es del totalitarismo).

9. Instituto Nacional de las Mujeres. Este es uno de los bastiones, con dinero de los contribuyentes, para propagar la ideología feminista generista (con burócratas panistas en el papel de idiotas útiles), que promueve la lucha entre sexos como símil de la de clases y pretende brincar de las “cuotas de género” en los cargos públicos a las cuotas en el ámbito privado.

10. Agencia Espacial Mexicana ¿Quién dice que al Estado mexicano le falta dinero? Tiene tanto como para crear una ‘pinchurrienta’ NASA vernácula, precisamente cuando se abre paso la astronáutica privada y justamente porque es mucho más económica y eficiente que la estatal. Lo peor, no son los 60 millones de pesos que ahora gasta la Agencia, sino el precedente que deja, la puerta que abre a mayor derroche.

 

Estas son sólo algunos de los organismo públicos que hay que suprimir. Y los recursos que sean liberados deben regresar a manos de los contribuyentes, de donde nunca debieron salir.

 

      Los 10 organismos burocráticos más inútiles, perniciosos y prescindibles (PDF)