Foro social mundial: laboratorio de la subversiónEl denominado Foro Social Mundial (FSM), efectuado del 25 al 30 de enero
pp. en la ciudad de Porto Alegre, al sur de Brasil, cerca de las
fronteras con Argentina y Uruguay, había sido anunciado como una
alternativa de izquierda moderada capaz de presentar soluciones
"concretas y viables" para los problemas mundiales. Sin
embargo, el FSM no consiguió esconder su verdadero rostro y sus garras
revolucionarias, con la actuación protagónica de delegaciones de Cuba
comunista, de las narco-guerrillas colombianas de las FARC, de "teólogos
de la liberación" de varios países, del Partido Comunista de
Brasil y del Movimiento Sin-Tierra (MST), también de Brasil, que ha
sido elogiado por Fidel Castro como un nuevo modelo de agitación
social. En la sesión inaugural, efectuada en el Centro de Convenciones
de la Pontificia Universidad Católica de Porto Alegre, el francés
Bernard Cassen, director de Le Monde Diplomatique y uno de los
promotores del FSM, proclamó el lema del encuentro ante los 16.000
participantes y miembros de las delegaciones provenientes de 122 países
, de Albania a Zimbabwe: "Estamos aquí para mostrar que un mundo
diferente es posible". Pocos instantes después, cuando una
prolongada ovación saludó a la delegación de Cuba comunista,
encabezada por Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea del Poder
Popular , y una platea eufórica gritaba consignas a favor de los
guerrilleros zapatistas de México y de las narco-guerrillas FARC de
Colombia, quedó en evidencia cuál era ese "mundo diferente"
deseado por buena parte de los asistentes. Después de la sesión de abertura, los participantes hicieron una
manifestación por el centro de la ciudad agitando banderas con la hoz y
el martillo, enarbolando retratos de Lenin y gritando consignas en favor
de Cuba comunista, de las guerrillas colombianas, etc. La manifestación
contó con la presencia del gobernador de Río Grande del Sur y del
alcalde de Porto Alegre, ambos del izquierdista Partido de los
Trabajadores , y con figuras internacionales como Danielle Mitterrand y
el agricultor-agitador francés José Bové. Durante los días del
encuentro -que contó con financiamiento de las Fundaciones Ford
(norteamericana), Novib (holandesa) y Heinrich Böll (alemana)- se
desarrollaron más de 400 conferencias y workshops sobre los más
variados temas políticos, sociales y ecológicos. No se puede afirmar que todas esas reuniones hayan tenido una orientación
subversiva. Pero lo que sí quedó claro es que las más dinámicas y
concurridas, que dieron el tono del evento, fueron las de carácter
revolucionario en las que se trazaron estrategias de "resistencia
armada" en América Latina . El guerrillero colombiano Javier
Cifuentes hizo un llamado a luchar para "la construcción del único
régimen reservado a llevar la felicidad a la especie humana, cual es el
socialismo" y afirmó que "las FARC están completamente
seguras de que el siglo 21 es el siglo del socialismo, es el siglo de América
Latina" . En varias conferencias los expositores manifestaron
desprecio por la llamada "3a. vía" socialdemócrata. "No
admitimos la humanización del capitalismo, pero sí su aniquilación
por el socialismo", afirmó el economista Jorge Benstein, de la
Universidad de Buenos Aires (UBA), quien anunció la "eclosión de
revueltas populares en América Latina" . Un dirigente de la
Central Única de Trabajadores (CUT), de Brasil, hizo un llamado a
articular "acciones de resistencia simultánea en varios
continentes", tales como huelgas y protestas callejeras, ya en este
año. El sacerdote belga François Houtart, importante exponente de la teología
de la liberación, quien durante muchos años asesoró al dictador
Castro y continúa siendo un frecuente visitante de Cuba, afirmó que
delante de los actuales sistemas basados en la propiedad privada la única
salida es "luchar por su destrucción radical" . Las
reiteradas ovaciones a los miembros de la delegación de Cuba comunista
fueron calificadas por José Barrionuevo, conocido periodista de Porto
Alegre, como "la mayor contradicción del Foro Social Mundial"
pues se trata de "aplausos a opresores" del pueblo cubano .
Pero esa contradicción no parece haber hecho mella en sus
participantes. Francisco Whitaker, uno de los organizadores del FSM y
director de la Comisión Brasileña Justicia y Paz de la Conferencia
Nacional de Obispos Católicos del Brasil, mientras aguardaba la llegada
del jefe de la delegación cubana, Ricardo Alarcón, declaró: "La
explicación de ese apoyo es muy simple: porque Cuba es un símbolo"
. El sacerdote colombiano Oliverio Medina, que milita en las guerrillas
FARC, añadió que "Cuba comunista es la prueba de que el
capitalismo no es la panacea para la humanidad, y sí lo es el
socialismo. Cuba es como una hermana que brilla con luz propia. Lo digo
porque viví allí" . Por su parte, el italiano Riccardo Petrella,
profesor de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica , interpretó
las ovaciones a Cuba comunista como "un homenaje al mito que
representa, aunque la realidad de Cuba no sea enteramente de acuerdo con
el mito. Las personas tienen necesidad de mitos. Si se destruyen los
mitos de Cuba y del 'Che', ¿qué nos queda?" Simultáneamente se efectuó el 1er. Foro Parlamentario Mundial, con la
presencia de 400 legisladores izquierdistas de cerca de 30 países, que
anunciaron la constitución de una "red internacional" para
asegurar que las propuestas de izquierda emanadas del FSM tengan
"una verdadera traducción legislativa" . Lo que quedó al
descubierto en Porto Alegre fue la existencia de un enorme laboratorio
de la subversión mundial; un "archipiélago planetario de
resistencia", como lo define un documento oficial del FSM . No en
vano los principales movimientos, sindicatos y partidos políticos que
tuvieron un papel relevante en este Foro, incluyendo a los guerrilleros
de las FARC y a Cuba comunista, hacen también parte del Foro de São
Paulo (FSP). Éste fue creado en julio de 1990 en la ciudad de São
Paulo, Brasil, a pedido del dictador de Cuba, Fidel Castro, preocupado
con el desmantelamiento del imperio soviético y viendo la necesidad de
una articulación de las izquierdas revolucionarias en las Américas
(cfr. Ariel Remos, "Foro de São Paulo y toma del poder en América
Latina", DIARIO LAS AMÉRICAS, Miami, Sept. 14, 2000). El FSM y el FSP son dos caras de una misma moneda revolucionaria, de una
internacional pro-comunista cada vez más actuante, con vastas
"redes de apoyo" en el mundo entero. Ignacio Ramonet, editor
de Le Monde Diplomatique, anunció que "el nuevo siglo comienza en
Porto Alegre" . Si este mal augurio llegase a concretarse, el siglo
21 sería acentuadamente revolucionario. Quien tenga ojos para ver, que
vea y que reaccione, contribuyendo a denunciar esta articulación
anticristiana.
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