Thomas Sowell

En ocasiones, algunas pequeñas cosas nos ayudan a comprender otras grandes y realmente importantes. Recientemente, cuando el senador John Kerry y su compañero de boleta John Edwardss aparecieron almorzando en Wendy’s  para mostrar que tipo de gente tan sencilla son, su verdadero almuerzo era en el club local de yatistas, algo más de acuerdo con su verdadero estilo de vida. 

Por supuesto, no hay nada de malo en almorzar en un club de yatistas o cualquier otro lugar de lujo. Lo que si está mal es la mentira y el pensar que hay que engañar al pueblo americano.

Franklin D. Roosevelt fue electo presidente en cuatro ocasiones y nunca trató de ser otra cosa que lo era: un hombre nacido en la elite de este país. Ni a él ni los electores americanos les hacía falta ningun engaño como el de Kerry y Edwards.

Una cierta dosis de fraude se infiltra en mucha campañas políticas pero el fraude es absolutamente esencial a la campaña de Kerry. Por sobre todas las cosas, su campaña tiene que ocultar o negar el hecho central de su carrera política: que ha sido el miembro más liberal del Senado americano.

¿Quién lo dice? Lo dice Americans for Democratic Action (ADA), una importante organización liberal americana desde hace más de medio siglo. La ADA lleva los expedientes de votación de los miembros del Congreso y clasifica a los senadores según votan a favor de causas liberales para poder informarle a los miembros de ADA quiens son sus partidarios más militantes.

Entre los que votan liberal en el Senado, Kerry aparece como el número uno, clasificado por arriba de Ted Kennedy. El senador John Edwards, tiene un expediente de votación más liberal que Ted Kennedy. Estos señores están en la extrema izquierda de un partido liberal.

¿Qué significa esto concretamente?

Entre otras cosas, significa cuotas raciales, mayores impuestos, debilitamiento de las fuerzas armadas y, quizás lo más significativo de todo, nombramiento de jueces liberales que van a pasar décadas encontrando rezones para poner en libertad criminales y permitir juicios frívolos que hacen subir los precios de los consumidores y destruyen negocios y empleos.

No se puede tener esa paltaforma y aspirar a ganar unas eleciones nacionales. Por otra parte, uno no puede declarar francamente las premsias que subyacen en la visión liberal del mundo, como la concepción de que intelectuales liberales tienen que imponer su superior visión a las masas.

Politicamente hay que pretender que uno forma parte del populacho, aunque toda la base de la visión liberal sea que uno es enormemente superior a las masas. Aunque usted sea un pomposo elitista que desprecia al americnao promedio, usted tiene que proyectar una imagen política de hombre simple y, para eso, hace falta fotografiarlo con una gorra de peloteo o con un rifle de cazador en la mano, o comiendo en Wendy’s.

Si usted es liberal, tiene que desinformar. La debilidad en la defensa nacional, por ejemplo, tiene que ser camuflada mediante la constant utilizaciónde palabras como “fuerte,” “duro” y otras por el estilo, mientros uno aprieta el puño y habla con voz ronca.

En una memorable escena en El Mago de Oz, el brujo, tras haber sido expuesto como un fraude, admite que no puede darle a Dorothy sus amigos lo que ellos quieren: valor, un cerebro y un corazón pero les da sustitutos de todas esas cosas.

Esto es lo que Kerry y Edwards tiene que hacer para tener una posibilidad de ganar las elecciones este año. Tienen que presenter sustitutos de la realidad.

En cierto sentido, es injusto esperar qaue los liberals hablen francamente en público porque políticamente no es posible.

Los conservadores pueden ser electors para todo tipo de cargos, icnluyendo la presidencia de EEUU, diciendo que son conservadores. Pero es mucho mas dificil ser electo diciendo que uno es un liberal, y ciertamente nadie puede ser electo presidente de EEUU con esa etiqueta.

Los elctores han visto los resultados del liberalismo en el pasado y no les ha gustado lo que han visto. El último candidado abiertamente liberal que fue electo presidente de EEUU fue Lyndon Johnson, hace 40 años. El ultimo candidato demócrata que admitió ser liberal fue Walter Mondale, hace 16 años, y perdió abrumadoramente. 

Asíí que no crea que va a ver a los liberales admitiendo que son liberales, cuando es la presidencia lo que está en juego.  No van a suicidarse políticamente.  La prensa inclusive considera un “ataque” llamar liberales a los candidates, o llamar liberal a la misma prensa. Lo tratan como si fuera una calumnia…

Traducido por AR