En defensa del neoliberalismo

 

De "pipones, kikuyos  y  socio listos"

 

Rómulo López Sabando

En Ecuador hay un término muy común y que identifica a aquellos que, casi sin trabajar, ganan sueldos, honorarios, prebendas, canonjías, privilegios y poder. Son los pipones. A esa "clase" de gente  y su incidencia en la vida social se la conoce en el diccionario como "sinecura".  Pipones los hay de diferente nivel político, económico y familiar.  Muchos aparecen como intelectuales, asesores o tecnócratas. Otros como burócratas  o como trabajadores simplemente. Algunos se auto bautizan como "nacionalistas", defensores del Estado nacional y furibundos adversarios del "neoliberalismo".

Son los que no recuerdan los crímenes, robos y violaciones a los  DDHH ni el fracaso de la "internacional socialista" (URSS).  Las atrocidades  del nacional socialismo de Hitler. La corrupción del fascismo (socialismo

corporativo) de Musolini. Son los que aun creen que en Cuba hay libertad y excelente nivel de vida y que incluso comparan a Cristo con Fidel Castro y el Che Guevara. Son los "socio listos".

Son fanáticos ideológicos (¿?) y añoran el "equilibrio de poder" mundial. Generalmente vituperan de los EE UU de N.A. pero disfrutan de sus encantos y de su libertad aunque realizan cacerías de brujas contra los "gringos".

Predican la "tercera vía", eufemismo de la economía mixta y del mercantilismo. Son los que,  cuando el Banco Central de Ecuador (adefesio mercantilista) falsificaba sucres a raudales, ganaban sueldos en dólares y especulaban con el cambio, mientras la gente se empobrecía y emigraba. Su origen es político, familiar o por compadrazgo.  

El término "kikuyo",   puesto en evidencia hace 50 años por el periodista ecuatoriano Alejandro Carrión Aguirre (este sí socialista de ideales) estigmatizó a los burócratas, pues aludía que eran como ese arbusto que se reproduce velozmente perjudicando al entorno de la naturaleza. Arbusto, planta trepadora, mala hierba, devoradora de los nutrientes y perjudicial para la producción, el kikuyo ecuatoriano es el beneficiario del crecimiento del gasto publico y hasta negociador de la deuda publica, de la que también ha llevado su parte. Es detractor del común empleado público, del policía, del maestro, del conserje, a los que califica de "chiros" (pobres, sin dinero) y del cual es su verdugo.  Pero que los utiliza para justificar el crecimiento del gasto corriente  que financia sus viajes y grandes sueldos.  Defienden, a dentelladas,  el curso forzoso, al extremo de pretender que la Patria y la soberanía son ese papel devaluado,  calificando a la dolarización y a los productores de empleo y riqueza (los empresarios) como el mal del siglo. Integran la "elite intelectual" auto denominado de izquierda, en remembranza a la época del terror de la revolución francesa.  No pocos,  en colusión  con "empresaurios" que no quieren competencia, defienden los mercados cautivos, las aduanas, el garrote impuestero y otras tantas herramientas de extorsión fiscal. Los  "kikuyos" o pipones crecen como metástasis y se modernizan (hasta usan e-mail, ese maravilloso recurso tecnológico, proveniente de la creatividad y libertad de emprender,  que tanto critican)  pero son beneficiarios de prebendas e ingresos descomunales, sea mediante estudios  de investigación o como asesores "sociales" etc.  Lucran del Presupuesto del Estado. 

Los  "pipones, kikuyos  y  socio listos" son rabiosos defensores del "establishment", esto es, del Estado nacional,  del modelo económico keynesiano y furiosos detractores del Estado de Derecho al que peyorativamente califican de "neoliberal", aunque pululan en la empresa privada, de la que también se nutren y a la que venden onerosa y errada asesoria  dizque para protegerlos de la competencia de la producción extranjera.